Los inversores conservadores lo están pasando muy mal en este año 2018, acostumbrados a ejercicios como por ejemplo el 2012, en el que les pagaban hasta el 5% por su imposición a plazo fijo.
Y es que casi ningún fondo de deuda logra dejar atrás las pérdidas.
Se está obligando a los ahorradores a ser inversores. Una de las principales diferencias entre ambos es lo que se denomina “perfil del inversor“. El ahorrador busca menores riesgos que un inversor, es más prudente, entre otras cosas, porque el esfuerzo del primero para conseguir una cierta capacidad de ahorro surge de un control del gasto en su día a día, mientras que el segundo tiene la capacidad de mantener en el tiempo su inversión sin disponer del capital.
Como os decía, muchos ahorradores se han visto literalmente empujados a comprar fondos de renta fija, aunque sean a corto plazo, con la esperanza de sacarle cierta rentabilidad a sus ahorros e intentar mejorar las perspectivas a un plazo de dos años. Lo cierto es que no lo están consiguiendo. Los motivos son y han sido diversos: Brexit, guerra comercial entre EE.UU. – China – Europa, Italia, Turquía… etc.
De hecho, a día de hoy, el único mercado en positivo este año es el S&P 500, con un +0,2% en el año, mientras que el MSCI AC World ofrece un -3,2%, el MSCI Europe un -6,0% y el MSCI Emergentes un -9,6%. Aunque esta situación a un ahorrador puro poco le importa, lo cierto es que es muy sintomática de la realidad actual.
Y es que, apreciado ahorrador, ocurre que en un escenario como el actual, con tipos de interés NEGATIVOS, la única posibilidad para recuperar nuestro capital y sacarle un par de puntos de rentabilidad no es otra que mantener la inversión y respetar lo que su asesor financiero le habrá explicado bajo el concepto de “duración”. Por cierto, si no le ha hablado en estos términos, cambie de asesor financiero sin dudarlo. Vender sólo es sinónimo de consolidar las pérdidas que figuran en su extracto bancario.
Para usted, supongo, la gran pregunta será esta: ¿Qué alternativa tengo, Carlos? La respuesta se me antoja muy sencilla en su respuesta pero muy difícil en su aceptación: no hay alternativa. Se han acabado los escenarios del 2012 con los que empezaba este post, tampoco los encontrará a medio y largo plazo. Es cierto que el BCE se plantea empezar a subir tipos a partir del verano próximo, pero olvídese por completo de los niveles del pasado. Fíjese en este gráfico de la derecha y verá como, a pesar de la subida de tipos, en el corto plazo no se va a rebasar ni el 0,5%. ¿Entiende por qué hay entidades que ofrecen a sus clientes hipotecas a tipo fijo por los siguientes 25 años? Incluso ese 2’5% de interés saldrá caro a vencimiento, pero claro, la gente quiere saber seguro qué cuota va a pagar, sin importar la situación del mercado. Es como si quisiera comprar un coche utilitario y me lo vendieran a precio de vehículo de lujo, pero da igual, la cuota a pagar será fija… ¡y la puedo pagar!
El gráfico que presenta este artículo indica de manera muy evidente como la alternativa entre la renta fija y la variable se ha ido distanciando a partir del año 2009 hasta nuestros días. Antes se podían encontrar rendimientos cercanos al 5% cuando las bolsas empezaban a tener volatilidad, hoy no es posible, por eso mi rotunda afirmación de antes en la que expresaba que no hay alternativa.
Así pues, hoy más que nunca, lo que es necesario es estar bien asesorado. Se hace imprescindible tener a un profesional certificado, con capacidad de escucha y que no quiera venderte basura financiera en su interés y no en el de tu dinero. Si te apetece que te haga un regalo, contacta conmigo aquí antes del 30 de Noviembre, y lo recibirás completamente gratis. Será uno de los regalos más valiosos que jamás has recibido.