Este es el título que lleva el capítulo 10 del libro “Valoración de Empresas” del profesor Pablo Fernández.
A pesar que ambas magnitudes, tanto el beneficio como el cash flow, proceden de los mismos estados contables, es este último el que está relacionado con hechos, con una cifra única.
Se dice, de siempre, por los contables, que el beneficio de una empresa en un determinado ejercicio surge de poner en contraposición los gastos que han sido los necesarios para poder generar unos determinados ingresos. No puedo estar más de acuerdo en el enfoque de este capítulo cuando se indica que el criterio de hacer necesario un determinado coste para generar un ingreso o facturación es más que opinable. ¿Se puede medir la relación entre el coste de estar presente en un congreso o feria y una facturación concreta? ¿Tiene que ver la indemnización por despido de un empleado de la empresa con los ingresos generados ese año? ¿Cómo impacta la depreciación de un activo versus el beneficio que pueda llegar a generar por una determinada producción?
Estoy convencido que diferentes profesionales, especialistas y con experiencia en la materia, podrían darle diversos enfoques, haciendo cambiar el beneficio final por diferentes motivos:
- Ocultación de beneficios (con la pretensión de pagar menos impuestos de los debidos)
- Exaltación de beneficios (para dar confiabilidad y sentido de pertenencia y permanencia a los accionistas)
- Política financiera enfocada a la negociación bancaria (conseguir que otras Entidades confíen líneas de financiación adicionales a las habituales)
- Política fiscal (tributar en función de la picaresca, generar más impuestos en base de beneficios artificiales para desarrollar ciertas estrategias financieras)
- Política de reparto de dividendos.
Pero, amigo lector, hay una medida objetiva que pone en contraposición entradas y salidas de cash, de caja. ¿A cuántas personas emprendedoras y empresarias has escuchado decir que no entiende por qué ha de pagar tantos impuestos (en base a los beneficios generados/declarados por la diferencia entre ingresos y gastos) cuando su tesorería es más que deficiente, necesita de constante financiación, …, etc? Este es un planteamiento más que recurrente en los clientes a los que asesoro. En tu opinión, entonces, ¿Cómo entiendes más que tu empresa genera riqueza: en función de los saldos de los bancos 0 de los beneficios informados en una cuenta de resultados?
Para decirlo o enfocar estos dos conceptos, beneficio y cash flow, podría decirse que beneficio es similar a opinión mientras que cash flow es un hecho, es tener los pies en la tierra.
¿Se puede dar el caso de una hipotética empresa que, aparentemente, genere un beneficio positivo y cash flows negativos? Por supuesto que lo es. Para que suceda es tan fácil como que tardemos mucho más en cobrar de nuestros deudores que en pagar a los proveedores, que tengamos un departamento de compras que funciona muy mal y nos exija tener unos niveles de stock excesivos respecto a los materiales que facturamos.
Espero que te estés preguntando la fórmula secreta para que el beneficio se plasme en el cash flow de tu negocio. Yo tengo la respuesta. Si quieres esa solución, si estás cansado de pagar impuestos por una cuenta de resultados que no hace justicia con tu flujo de caja, sólo tienes que pedir una cita conmigo aquí.