Hay una frase que no es mía y que me define muy bien:
“Recuerda, hoy es el mañana del que te preocupabas ayer” – Dale Carnegie
Nací en el seno de una familia trabajadora. Mis padres me dieron el máximo regalo que se puede obtener: la vida y mi manera de ser.
Soy el menor de cuatro hermanos, y desde pequeño, veía que en casa teníamos que recurrir a préstamos para conseguir pasar unas vacaciones en un camping de la costa, en Gavá Mar (Barcelona). Gracias al esfuerzo de mis padres y a la ayuda de mis hermanos, las necesidades básicas de la familia estaban cubiertas, pero la “burra” no daba para mucho más.
La marcha de casa de mi hermana fue un punto de inflexión en mi vida financiera. A ella le cambió su manera de vivir, su nivel de vida. El cariño que nos teníamos ayudó a que ella compartiera y me hiciera participar de un mundo que yo desconocía por completo: equilibrio financiero, restaurantes, coches, vacaciones, relaciones sociales, casas con jardín. El dinero era sólo un medio, no un fin, no una obsesión. Pero no sólo eso, recuerdo que con ocho años de edad no fuimos de vacaciones porque el Banco dijo NO a la solicitud del préstamo que, como cada año, mis padres pedían.
Esas dos vivencias, las horas desmesuradas que mis padres hacían en sus respectivos trabajos y, aun así, darme cuenta años más tarde con la experiencia de mi hermana que se podía vivir de otro modo, despertó en mi ser al rebelde que llevo dentro. Me comprometí a cambiar el rumbo de mi vida para disfrutarla según mis creencias. Fue entonces cuando la misión en mi vida surgió de repente: Conseguirlo y ayudar a las personas a lograr que sus vidas financieras sean como realmente quieren.
Mi trayectoria profesional nace ayudando a mi hermano mayor en un negocio de prensa que tenía, así conseguí ayudar a mis padres a pagarme los estudios. Más tarde empecé como contable en una empresa de compresores industriales, luego me fuí a una ingeniería de automoción de dimensión internacional, fichando también como contable y convirtiéndome, en poquito tiempo, en su director financiero. Tras la muerte de su gerente, me fuí y colaboré como asesor financiero independiente en diferentes pymes hasta convertirme en lo que soy hoy: un experto de las finanzas personales para directivos.
Con más de 20 años de experiencia, a caballo entre diferentes Compañías y el asesoramiento en banca personal y privada, aspiro a organizar la vida financiera de aquellos ejecutivos que están centrados en sus metas profesionales y personales.
Pertenezco a EFPA, asociación europea de asesoría y planificación financiera-patrimonial. He impartido educación financiera de la mano de EFEC, organización que tiene el objetivo de ofrecer a las escuelas públicas, concertadas y privadas de Cataluña la posibilidad de impartir educación financiera a los alumnos de 4º de ESO (14-16 años).
Carlos Márquez López
Num. asociado 14.825