Cuando estaba en la empresa privada, la persona que, tras recibir diferentes puntos de vista, tomaba las decisiones, era el dueño de la propia pyme. Era él, en su soledad, quien tomaba el rumbo en una u otra dirección.
Me encontré con más de un empresario que me decía … “escucho de mis empleados aquellos temas profesionales y personales que les preocupan e intento ayudarles al máximo. Lo mismo sucede con mis directivos. Sin embargo, todo aquello que pasa por mi cabeza, aquellas cuestiones que no me dejan descansar, los miedos que aparecen … ¿Quién los gestiona por mí?” …
Algo parecido nos ocurre, sobre todo en momentos de incertidumbre, a los asesores que nos preocupan los objetivos y ahorros de nuestros clientes. Que no recibamos llamadas, no quiere decir que nuestros clientes no estén preocupados, como he dicho anteriormente, sobre todo en momentos de cierta inestabilidad.
Los asesores, en momentos como los actuales, recibimos imputs de todo tipo:
- Los mercados emergentes suponen un 24% del PIB mundial.
- Los acuerdos de Turquía y Argentina con el FMI ayudan a un mejor posicionamiento de los mercados emergentes.
- La “guerra comercial” por aranceles aplicados entre EE.UU. y China principalmente parece que tendrán poco impacto.
- Trump sólo ha aplicado aproximadamente un 45% de los aranceles que ha firmado o ha previsto.
- El ciclo de rentabilidad será a más largo plazo.
- Un ajuste ordenado en tipos de interés en EE.UU. no debería tener un efecto tan adverso en Europa.
- La India tiene dos riesgos: el político y un petróleo por encima de los $ 65,00.- por barril.
- No creemos que el 2019 vaya a ser la renta variable europea el mercado de referencia.
- El largo plazo hace disminuir la volatilidad.
¿Que de quién son cada una de estas informaciones? ¡Qué importa si se trata de noticias sacadas de uno u otro periódico, si ha sido esta gestora o aquella otra! ¿Os dais cuenta del ruido que, a diario, escuchamos los asesores financieros?
Hay medios que indican que el FMI ya está advirtiendo que los inversores podrían estar subestimando el riesgo de un shock financiero. Una noticia de hace 5 días publicada en Bloomberg, por Andrew Mayeda y Enda Curran, advierte de los principales “puntos peligrosos”:
- China: Su deuda total fuera del sector bancario siguió creciendo el año pasado y continúa en una vía INSOSTENIBLE.
- Mercados Emergentes: Un dólar al alza más las subidas de tipos por la Reserva Federal dificulta que las compañías endeudadas paguen sus deudas.
- Deuda corporativa: Los ratios de deuda están cercanos a los máximos de los últimos 30 años.
- Sobrevivientes de crisis: Australia, Canadá y otros países nórdicos acumulan deuda de los hogares de una forma alarmante.
- Italia, zona euro: “Quitaly” es el nombre que se le ha otorgado a la posibilidad de salida de la eurozona por parte de Italia, además de una política presupuestaria por parte del gabinete de Giuseppe Conte más que preocupante por lo que respecta al déficit fiscal.
- Petróleo: Se habla de la vuelta de un barril a $ 100,00.-, precios no vistos desde el 2014.
- Brexit malo: ¿Y si, al contrario de lo que se comenta, el Reino Unido no llega a un buen acuerdo con la UE?
¿Os dais cuenta de lo complicado y difícil que es para mi y para mis compañeros de profesión, en la intimidad de nuestros despachos, preparar una cartera de inversión que eluda todos y cada uno de estos peligros, que garantice el capital invertido de los clientes en el horizonte temporal que se nos exige y, además, genere una rentabilidad que compense la inflación? Alguien puede pensar que para eso se nos paga y, … , así es. Desde ahí quiero haceros reflexionar sobre varias situaciones:
- Cuando acudes a tu oficina bancaria tradicional y, en menos de 15 minutos, sales con una propuesta de inversión, incluso te animan a firmarla en ese mismo instante, …., ¿crees de verdad que tu interlocutor ha valorado cada una de las problemáticas que te he mencionado antes? Yo me paso muchas horas diseñando las carteras de mis clientes y, más aún, haciendo que tengan sentido con su horizonte temporal, su nivel de riesgo y sus objetivos personales.
- ¿En algún momento has visto que quien te aconseja una inversión ha tenido dudas? No hace demasiados días, formulé con algunos compañeros de profesión esta pregunta: ¿Tenéis claro qué herramientas de inversión y qué mercados acometer para aquellos clientes con un horizonte temporal entre 1 y 3 años? Si vuestro agente, director de oficina, asesor, vendedor, …, no duda, ¿es mejor que yo que las verbalizo contigo, apreciado lector?
Está claro que hay diversas estrategias que pueden utilizarse para estos momentos complejos. Y creo que es muy importante, en este último trimestre del año, que clientes y asesores nos podamos reunir con el objetivo de valorar la situación actual de nuestras inversiones, de los riesgos/oportunidades que están por venir (nadie sabe cuándo en realidad) y de cómo actuar en conciencia en cada situación