Si bien es cierto que en el mundo de las inversiones hay elementos subjetivos, como el comportamiento humano, también es verdad que se me han puesto los pelos de punta cuando he visto hacer carteras de fondos de inversión tan sólo basadas en aspectos como que las gestoras sean diferentes, que haya renta variable y renta fija, y, por defecto, no saber cómo interpretar las divisas porque …. es un tema muy complejo, especulativo y difícil de acertar.
Cuando estudiaba el €FA, me explicaron que, algunos de los objetivos que se perseguían con el estudio de la gestión de carteras eran:
- Usar las medidas estadísticas básicas.
- Saber qué condiciones deberían cumplir los mercados para que fueran eficientes.
- Diferenciar entre gestión activa y pasiva.
- Saber diferenciar entre Asset Allocation, Security Selection y Market Timing.
Estas y otras cuestiones no sirven para vanagloriarnos de lo que sabemos los asesores y desconocen los clientes y potenciales clientes. Nuestra obligación es poner al servicio de nuestra cartera de clientes todos estos conceptos, eso sí, de manera que pueda ser entendida por todos y para que, en definitiva, los clientes también puedan decidir con más conocimiento de causa. Por favor, basta ya de tirar un dardo a la diana de los fondos de inversión y escogerlos de manera aleatoria.
¿Cuántos asesores utilizan a diario el término “volatilidad” sin saber que medir la volatilidad de un activo no es más que calcular su desviación tipo o desviación estándar durante un período determinado.
En el momento de construir una cartera de fondos de inversión para nuestros clientes, es importante estudiar el grado de relación entre las variaciones de dos conjuntos de rentabilidades. En lenguaje para mortales: qué le sucede a uno serie de los activos en función del comportamiento de los otros. Para ello se puede tener en cuenta conceptos como la covarianza y el coeficiente de correlación.
¿Cuándo es un mercado eficiente? Yo diría que lo es cuando los precios reflejan toda la información disponible. Partiendo de esta premisa, sin duda, la mejor estrategia de inversión sería la que se denomina como pasiva (construir una cartera que replique el índice representativo del Mercado). Dicen que este tipo de gestión reduce los costes asociados.
Quizás os preguntáis si, en todos los casos, los precios reflejan toda la información dando como resultado un mercado eficiente. Pues la verdad es que no, ya que los comportamientos de las personas, como he dicho al principio, pueden ser del todo irracionales, pueden haber barreras legales o, por ejemplo, los precios no reflejan toda la información en el momento en que se producen, sino unos minutos u horas más tardes.
Supongo que, vosotros mismos, estáis llegando a la conclusión que, montar una cartera de fondos no es fácil, debemos trabajar para saber cual es la rentabilidad esperada, volatilidad de la cartera, pérdida potencial que puede experimentar en un plazo determinado, conocer cuál debiera ser la estructura que tendrían las carteras eficientes o determinar qué activos están bien o mal valorados por el Mercado.
Todo este trabajo necesita de tiempo, análisis y, por supuesto, lleva consigo un coste. Quien no lo quiera ver o lo quiera pagar, está decidiendo por sí mismo escoger un asesor que va a decidir la inversión de su dinero en una cartera aleatoria basada en dardos y diana de fondos. ¿Con qué os quedáis vosotros?