Para empezar a dar respuesta a la pregunta del titular de este artículo, una de las primeras cuestiones que el ahorrador debe poner encima de la mesa es la siguiente: El bitcoin, ¿es moneda de curso legal? Para que así sea, por ejemplo, los ciudadanos del país deben aceptarla obligatoriamente como medio de pago de una deuda. Por lo que he podido averiguar, en Japón es un medio de pago desde este mismo año, 2017, pero con una diferencia a tener en cuenta: una cosa es que cada vez más los comercios japoneses la acepten y, otra muy distinta, es que sea de curso legal.
Cuando leo noticias al respecto del interés que ha desatado la llamada “criptomoneda”, así como de su exagerada revalorización (a 01/01/2017 la cotización del BTC-EUR estaba a 866,14.- Hoy, a fecha 16/12/2017, se encuentra a 16.038,30.- Esto quiere decir que se ha revalorizado un +1.751,70%) es, en realidad, el momento en el que me vienen a la mente pensamientos sobre la coherencia de la misma. Os pongo un ejemplo:
Una persona que hubiera invertido € 10.000 en un depósito a plazo fijo, remunerado a un extra-tipo del 3%, por un año de tiempo, hubiera recibido su capital inicial + € 300,00.- de intereses.
La misma persona, invirtiendo en bitcoins los mismos € 10.000, con la revalorización del + 1.751,70%, se hubiera encontrado con su capital inicial + € 175.169,83.- añadidos.
En este enlace podéis consultar cuales fueron los PIB anuales de los principales países en el año 2016. Dando un vistazo rápido, ¿alguien puede decirme por qué una criptomoneda como el bitcoin es capaz de revalorizarse en un +1.751,70%, tan sólo en lo que llevamos de año, mientras los crecimientos, la generación de riqueza, en cuanto a PIB, de economías como China (+6,7%) – Estados Unidos (+1,5%) – Japón (+1%) y Europa (+1,8%) no han llegado ni llegarán nunca a esos niveles? Creo que una palabra que lo define es:
E S P E C U L A C I Ó N
No logro entender como hay especialistas en diferentes medios de comunicación que, aún con datos tan sencillos como éstos, todavía ponen en duda que pueda tratarse de una “burbuja”. En 08-2011, cuando el bitcoin inició su andadura, cotizaba a € 2,30.- ( un +697.217,369% respecto a su cotización actual). Esa persona que antes he puesto como ejemplo, si hubiera comprado bitcoins desde el inicio, también por los mismos € 10.000,00.- hoy podría venderlos, si encontrara contrapartida, por € 69.731.739,13.- ¿Lo encontráis lógico y normal? ¿Los demás, entonces, somos unos ineptos y atontados?
Lo que más me preocupa, ya para poner el lazo o la guinda al asunto, es que cualquiera está comprando bitcoins, sin saber qué son. Tan sólo porqué son noticia, por su tremendísima revalorización. Lo de siempre, ¿Por qué esforzarme en ahorrar cuando hay un elemento que, aunque no tenga consistencia económica, me puede permitir atajos y, además, conseguir sin esfuerzo aquello que pretendo en mi vida financiera? Ocurre que siempre, y digo siempre, que la vida nos pone en nuestro sitio, también en lo relacionado con nuestras decisiones financieras.
Estoy de acuerdo, de ahí mi titular, con Howard Marks (Presidente de Oaktree Capital con más de USD 90.000 millones de fondos bajo gestión) en la consideración de Bitcoin como una estafa piramidal, de la misma manera que lo fueron en el siglo XVII los tulipanes holandeses. De hecho, Warren Buffet no llega a considerarlo ni moneda (podéis verlo aquí).