Bienvenidos, muchas gracias por visitar este espacio, creado esencialmente para poder ofreceros mis servicios de una manera aún más cercana e inmediata. Espero que encontréis aquí todas las respuestas a vuestras incertidumbres sobre economía y fiscalidad, lógicas y previsibles especialmente en esta época de constantes cambios. Si no, podéis resolver vuestras dudas por email, o por skype, lo que os sea más confortable. Os atenderé personalmente y sin ningún compromiso por vuestra parte. Por supuesto, también podéis contactar conmigo a través de linkedin o seguirme por twitter.
INTEGRIDAD
Dicen que esta palabra tiene origen latino: integritas o integrâtis.
No estar manchado en el ámbito financiero, hoy en día, considero que es un plus a tener muy en cuenta y del que, por desgracia, no todo el sector puede presumir
Respetarse para hacerlo con los demás debería ser la norma y no la excepción.
Mis clientes afirman que puedo presumir de este valor, el cual, acompañado de una cierta rectitud en mi conducta así como una contrastada metodología, espero que sea suficiente para que usted decida que mi persona sea alguien en quien confiar la creación y el desarrollo de su patrimonio.
PROXIMIDAD
Cercanía, tenerme a su lado y no enfrente. Acompañarle en los momentos en los que necesite ayuda profesional para sus finanzas y, a la vez, que sea consciente de mi presencia en aquellos acontecimientos y etapas más importantes de su vida. Pretendo ofrecerle una relación de excelencia en el ámbito financiero y, también, de éxito y conocimiento mutuo entre usted y yo.
EFICACIA
Lograrlo es sinónimo de eficacia. Hacer que suceda. La eficacia es objetiva, medible y cuantificable. Le propongo una combinación de la integridad, entendida como respeto a sus objetivos; la proximidad, ingrediente necesario para fijar el rumbo correcto; y la eficacia, que nos ayudará a alcanzar el puerto que usted desee.
Nací en el seno de una familia trabajadora. Mis padres me dieron el máximo regalo que se puede obtener: la vida y mi manera de ser.
Soy el menor de cuatro hermanos, y desde pequeño, veía que en casa teníamos que recurrir a préstamos para conseguir pasar unas vacaciones en un camping de la costa, en Gavá Mar (Barcelona). Gracias al esfuerzo de mis padres y a la ayuda de mis hermanos, las necesidades básicas de la familia estaban cubiertas, pero la “burra” no daba para mucho más.
La marcha de casa de mi hermana fue un punto de inflexión en mi vida financiera. A ella le cambió su manera de vivir, su nivel de vida. El cariño que nos teníamos ayudó a que ella compartiera y me hiciera participar de un mundo que yo desconocía por completo: equilibrio financiero, restaurantes, coches, vacaciones, relaciones sociales, casas con jardín. El dinero era sólo un medio, no un fin, no una obsesión. Pero no sólo eso, recuerdo que con ocho años de edad no fuimos de vacaciones porque el Banco dijo NO a la solicitud del préstamo que, como cada año, mis padres pedían. (seguir leyendo)